Ambientamos seis zonas dinámicas potenciando lo mejor de la estética rockera. Estas zonas nos sirvieron como entretenimiento y de set de rodaje para grabar en tiempo récord un videoclip protagonizado por los invitados.
En cada set había un equipo de grabación, actores, zona de atrezzo, zona de juegos, mobiliario y personal dirigiendo la actividad. Los asistentes podían ir en grupo a cualquiera de los sets para actuar siguiendo las instrucciones de los directores. Unos semáforos les indicaban si podían participar (semáforo verde) o si debían dirigirse a otro set (semáforo rojo porque la grabación en ese córner ya se había iniciado). La grabación se hizo de forma paralela al evento, así como en los diferentes sets. Después, comenzó la tarea de edición express in situ de un grupo de profesionales que nos permitió lograr tener el material a la hora prometida. Los invitados no sospechaban que a las 00.00h en punto las actuaciones de los artistas invitados sufrirían una parada para dar paso a la proyección del videoclip más rockero y participativo que ellos mismo habían creado.